Reseñado por: JML
Publicado en: Martian Manhunter # 13 a 16 (Dic-1999 / Mar-2000)
Guión: John Ostrander.
Arte: Tom Mandrake.
Color: Carla Feeny.
Portadas: Tom Mandrake.
Guión: El
querido Detective Marciano siempre ha sido el corazón de la Liga de la Justicia. Por mucho que nos
quieran meter a Cyborg hasta en la sopa en la era moderna de New 52, a quienes
sabemos del universo DC, no nos pueden pasar gato por liebre. El marciano
favorito es y será el gran referente de la Liga , inclusive más que Superman o Batman. Sin embargo, este cariño y reconocimiento del aficionado nunca se materializó en alguna serie propia, excepto una que otra miniserie o
algún especial. Entonces llegó la mejor etapa del súper grupo de todos los
tiempos - hasta la fecha -: la JLA de Grant Morrison. Desde
luego, J’onn fue parte vital de esta época dorada. Tan así que llegó el momento
perfecto, tras una trayectoria de más de cuarenta años, para darle por fin una
serie regular al personaje.
Valiéndose del gancho del por entonces
súper ventas título de la JLA ,
la serie de J’onn debutó a fines de 1998 dándonos una panorámica inusual
del personaje al verlo enfrentarse a sus propios problemas, propios villanos y su
herencia marciana, explorada como nunca antes. El encargado de los guiones
sería el talentoso John Ostrander, quien tras un año de publicación del cómic, inició el segundo año con la primera historia de larga
extensión de la serie, el arco llamado “Anillos de Saturno” que abarcaría de los
números 13 al 16 de la serie americana.
Habiéndose explicado en números previos que la
creación de los Saturnianos fue obra de los Marcianos, J’onn se ve inmerso en
un drama de conspiraciones políticas con la unión de ambas razas del planeta:
los Saturnianos rojos y blancos. Se planea una boda entre J’emm y la princesa
blanca Cha’rissa para arreglar el asunto, pero finalmente, nada es lo que parece.
J’onn debe utilizar todos sus dotes detectivescos y de estratega para solventar
la solución y ser de ayuda, mientras encuentra el esquivo amor nuevamente, finalmente, condenado al fracaso.
Un buen arco argumental que demuestra que el
Detective Marciano tiene el sustento necesario para mantener sus propias
aventuras cuando el talento está presente, por lo que es sumamente agradecida
la labor de John Ostrander.
Nota: 6,0.
Arte: En el
apartado gráfico acompaña Tom Mandrake, un total acierto pues se entiende a la
perfección con el guionista con quien ya había trabajado previamente en la
serie The Spectre. Siendo que estamos frente a un cómic totalmente
“alienígena”, Mandrake se explaya de manera correcta dándonos una perspectiva
de cómo son las cosas en Saturno, o ver, por ejemplo, la manera en que se
interrelaciona J’onn con Cha’rissa, un equivalente a hacer el amor, pero en un
sentido aún más férreo siendo un acto en que ambos seres se fusionan como uno
solo de manera mucho más literal que aún en el caso de nosotros los humanos. Una
unión total de cuerpo y mente.
Sin duda, en lo visual, es un cómic fuera de lo
común, recomendable para los lectores a los que les guste tomar riesgos en sus
lecturas, más allá de lo tradicional.
Historia: Habitantes
de Saturno le piden a la JLA
que les entreguen a J’emm, quien llevaba en la Tierra cierto tiempo desde
que fue forzado a integrar la
Liga de la
Injusticia de Lex Luthor -
desde la historia JLA: La roca de los tiempos -.
Por su parte, el buen J’onn estaba
recuperándose de su combate a muerte con su hermano Malefic. Malefic había
tomado la forma de J’onn y maltrató al pobre J’emm, quien ahora le tenía cierta
fobia al ahora si último marciano verde. Siendo que la creación de los
Saturnianos es responsabilidad de los marcianos - como se explica en una historia previa -, al ser el último de su
raza J’onn acepta hacerse cargo de la situación.
El objeto de llevar a J’emm de vuelta a
Saturno es simple: un matrimonio por conveniencia. En Saturno hay dos razas:
las Saturnianos rojos y los blancos que tienen una gran rivalidad - y semejanzas notables con los marcianos, sus
creadores -. J’emm es el príncipe de la raza roja y debe casarse con la
princesa Cha’rissa para unir a
ambas razas en una convivencia pacifica.
Pero como testigo de lo que ocurre, J’onn
descubre una conspiración de parte de ciertas facciones que no quieren que este
matrimonio se lleve a cabo. Aparece un enemigo de nombre Cabal que parece ser
la fusión de Saturnianos rojos y blancos.
J’onn logra hacerle saber a J’emm que él no
fue quien lo maltrató, recuperando su confianza. A la vez comienza a tener una
suerte de romance con la princesa Cha’rissa teniendo relaciones intimas como
con ningún otro ser podría tener - debido
a las semejanzas fisiológicas entre los Marcianos y los Saturnianos -.
Al entuerto se une un grupo de piratas
espaciales liderados por un terrícola: el actor Richard Destine. J’onn toma
cartas en el asunto utilizando sus poderes y dotes detectivescos dándose cuenta
que Cabal es conformado por propios familiares de J’emm y Cha’rissa quienes
habían preparado lo de la boda no para unir las razas, sino para evitar la
unión de las mismas al asesinar al príncipe de Saturno.
Con la ayuda del propio Destine y sus piratas
se resuelve el asunto. A pesar de lo que sienten el uno por el otro, Cha’rissa
debe casarse con J’emm y J’onn regresar a la Tierra. En la Watchtower de la JLA , J’onn le cuenta a Wonder
woman sobre la aventura que vivió, declarando estar de todos modos feliz porque
para él el amor es tanto mental como corporal y sentir el amor de sus amigos es
algo que le place.
Nota: 6,0.
Leer cómics de J’onn en solitario aparte de
ser un gusto, es casi una rareza. Para quienes seguimos al personaje, en español
fue la editorial Planeta de Agostini quien se la jugó con bastante material del
personaje en nuestro idioma. La serie regular completa del personaje fue
compilada en dos tomos de las antologías “Universo DC”, recopilando los 36
números de la serie más especiales y anuales. Una verdadera joyita para
seguidores del personaje - que doy fe
tiene bastantes -.
Un gusto poder reseñar un cómic del buen J’onn, y espero a futuro poder darme el tiempo de reseñar nuevamente otra de sus
historias. Por lo pronto, me despido como siempre invitándote a que te enteres
de nuestras novedades mediante Facebook o Twitter.
Muchas gracias por tu visita. Saludos. 😉
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